Auld lang syne

Hace exactamente diez años el mundo palpitaba en una mezcla de alegría e incertidumbre porque ya llegábamos al tan esperado año 2000. Esta fue una década intensa y acelerada. ¡Hoy cerramos la primera década del siglo XXI! Para mí eso es importantísimo porque somos parte de una historia tan particular: tiempos de decisiones, de conciencia, de cambio, tiempos de lucha.

Y bueno, pues ya acaba el 2009. Un año más: solamente 3.153.600 segundos en 525.600 minutos en 8.760 horas en 365 días. La Tierra solamente recorrió unos 928560000 km a una velocidad de 29,5 km/s recibiendo millones de watios con una constante de 1,95 cal/(cm2*min) irradiados por la pequeña estrella llamada Sol. ¿Qué es eso en la inmensidad del Universo? Casi nada.

Pero eso en la inmensidad de lo que somos como sociedad y como seres humanos significa demasiado. Los pequeños momentos que nos engrandecen son millones y son los que más valen. Pequeños detalles, pequeños triunfos. Y ni qué decir de las grandes cosas que llegaron.

En lo personal este año 2o09 se va dejándome un gran sinsabor. Esperaba mucho más de él. Tenía muchas ilusiones que no concretaron y muchas cosas que me decepcionaron. Pero esa es la vida. En contraparte, el 2009 fue una mejoría al 100% de lo que fue el 2008. Ese año fue demasiado duro: muchos problemas, decepciones, pleitos, frustaciones... Pero quedó en el pasado.

El 2009 me regaló grandes momentos que borran todo lo que sucedió en el 2008. Grandes cosas que me completan como persona. Obtuve mi título de bachillerato universitario, que demás está decir que es una grandísima satisfacción. Presenté mi primera ponencia en un seminario internacional, algo que no me esperaba pero fue un enorme logro. Logré perdonar a varios, y con un perdón sincero acompañado de disculpas. Eso me llenó como no tienen idea. Me he aceptado mejor como la persona que soy.

Y tal vez les suene trillado pero el simple hecho de entrar en Twitter y Blogger me ha satisfecho demasiado. Entré en Twitter en el mes de julio y no tenía la remota idea de lo que eso significaría. Encontrar una comunidad costarricense conectada virtualmente y ser parte de ella fue muy gratificante. Además empezar a escribir en mis dos blogs me permitió saber que hay gente muy inteligente. 

Lo que me queda por decir es que agradezco a Dios por la vida que nos da día con día. Y que lo que venga sea para mejor. A usted que está leyendo, le deseo lo mejor, que se llenen de éxitos sus días. Son los sinceros deseos de este geógrafo herediano. 

Les comparto una canción tradicional en la cultura anglosajona. Es originaria de Escocia, con influencias de la herencia celta. En Reino Unido siempre la cantan al iniciar año nuevo.

FELIZ AÑO NUEVO 2010

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Vidal el geógrafo les desea Feliz Navidad

Hoy es el día oficial, según los calendarios que usamos, de la Navidad. Recuerdo cuando era chiquillo que amanecía todo emocionado a explorar los nuevos juguetes y andarlos luciendo por todo el barrio jaja. Pero como yo nunca crecí, todavía me regalan juguetes y los agradezco demasiado jeje.

Estos chunchitos me los regaló mi novia que me conoce demasiado bien. Tengo una pequeñita colección de medios de transporte a escala. Por eso estoy como chamaco feliz de la vida jeje.

Aprovecho para desearles lo mejor. Estamos cerrando un ciclo más en la vida, y siempre es bueno deternerse un poco, recapitular y aprender. Agradecer y seguir.

Vidal el geógrafo les desea una muy FELIZ NAVIDAD.

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Lluvia en Navidad

No sé ustedes, pero a mí el estado del tiempo me afecta demasiado mi estado de ánimo. Díganme loco o lo que sea, pero así es. Cada año cuando se acerca la Navidad, lo que más me ilusiona es sentir ese viento tan rico y fresco, sentir ese solcito que apenas calienta. Es lo que me sube el ánimo. Pero al señor diciembre 2009 no le dio la gana ser así. Entonces nunca sentí que fuera Navidad.

Pero... ¡¿qué diablos?! Hoy es 24 de diciembre y hoy la mayoría de las familias se reúnen a celebrar la Nochebuena. Salado el sol veranero y la lluvia necia, porque esto es Navidad y lo celebraremos como siempre. Tan tuanis que estar con la familia, abrazar y besar. ¡Díganme si no se siente bien que le deseen bendiciones y palabras positivas aunque sea una vez al año!

Soy creyente en Dios y en la Biblia, y aunque irremediablemente todos nos vemos envueltos en esa locura de compras, siempre interiormente intento dedicarme a Dios. A todos los que amablemente me están leyendo, deseo que la pasen bien con su familia y amigos. Démosnos una tregua de todo lo que nos pasó en el año.

Mañana vuelvo para darles mi regalito bloggero de Navidad.

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Extraño capítulo

¡¡¡PLAFFF!!!

¡Contra el suelo!

De verdad no pensé que hubiera sido así; entre más lo espera uno, menos ocurre.

Y eso me mata, no sabés cuánto.

No creo que lo vayás a entender nunca. Pero es como sentir un montón de hormigas subiendo por mi cuerpo. Y luego ... plafff: la caída.

Lo que sí sé es que nunca volveré a subir a ese lugar tan feo e irreal. Ok, la página la pasamos, sólo démonos chance para pensar lo que escribiremos en el próximo capítulo.

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I·lu·so

Es interesante cuando le piden a uno describirse en unas palabras y uno no sabe qué decir. Pero de pronto suceden cosas que definen nuestra manera de ser y que sale esa justa palabra que lo resume todo.

Esa palabra que encaja perfectamente y que uno piensa en cómo no se le había ocurrido antes. Es como una huella dactilar, pero filológica.

Precisamente, así de la nada, en una situación común, encontré mi huella filológica. Todas las definiciones que leí y analicé lo refuerzan, y me parece que lo he interiorizado. Puede ser bueno, puede ser malo, pero de verdad me identifiqué.

Creo que confío demasiado en la gente, espero demasiado de todos. Muchas veces me encuentro dándome por completo hacia otros, sin respuesta. No me considero para nada un humano infalible ni indispensable, pero pucha... ¿hasta qué punto debo ser así?

He perdido amigos, he perdido ilusiones y me he hecho más fuerte. Y me mantengo fuerte con lo que he conservado. No puedo dejar de creer en la bondad y en el equilibrio. Pero en serio, ¿hasta qué punto?

Iluso es lo que soy.

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